A veces no nos damos cuenta de la importancia de la amistad en nuestras vidas, la verdadera amistad. Un amigo es aquella persona que estará contigo en los mejores y peores momentos, que siempre buscara el bien para ti, no te critica ni te juzga, te escucha y se queda contigo hasta ni cuando tú mismo te soportas. A veces piensas que has encontrado esa persona, que ya tienes a tus amigos, pero luego de un tiempo las cosas comienzan a cambiar, y te das cuenta que quizás aún no has encontrado a tus verdaderos amigos. Eso me está pasando a mi ahora. Por una muy larga temporada hubieron personas que estuvieron para mi en cada momento, creo que hasta me volví un poco dependiente de ellos, si tenia un problema o me sentía mal estaban a mi lado tratando de sacarme una sonrisa, mis mejores momentos eran a sus lados, pero no sé en qué momento todo se vino abajo, una parte de mi mundo se derrumbo. Somos seres humanos, cometemos errores y no pensamos iguales, cada quien tenía sus puntos de vista con ciertos temas pero encontrábamos la manera de complementarnos hasta que llegó un momento en que eso ya no bastaba.
Alguien se volvió un poco obsesiva, no me gusta que estén pegados a mi en cada momento, me gusta tener mi espacio, en ocasiones necesitamos estar solos pero esa persona no entendía eso, si hacía planes yo sola se enojaba, quería saber que hacia con mi vida las 24 horas del dia, y lo peor, quería que pensáramos igual. No pude. Le hable de cómo me sentía y quizás eso empeoro las cosas. Pero sinceramente perdió mi confianza cuando estaba pasando por un momento muy difícil, tenía mi corazón roto, destrozado, y cuando le comente lo que me sucedía casi se ríe de mí, le resto importancia y me quiso a dar entender que era una exagerada. Nunca comprendió el dolor y la decepción que sentía, no trato de hacerlo, yo siempre trato de comprender a quienes me rodean y así darle mi mayor apoyo, esa persona no hizo lo mismo conmigo, al contrario, me decepciono y terminó de romper mi corazón.
Luego vino lo peor, alguien a quien yo tenia como parte de mi familia, aunque no compartiéramos la misma sangre, me decepciono completamente. Es esa clase de persona que dices: “Más que un amigo es mi hermano”, de todos mis conocidos era de quien menos esperaba que me tratara mal, aprendí que a veces idealizamos mucho a las personas. Creo que aún más doloroso de que se rian de tu dolor es que te abandonen. Así es, por un tiempo estuvo conmigo cuando más lo necesitaba, no dejaba que me sintiera sola, siempre lo tenía a mi lado y luego ahí estaba yo, sola de nuevo, no les haré perder más tiempo leyendo que me hizo, solo les diré que nunca me había sentido tan abandonada, tan excluida.
He perdido a muchos “amigos”, la vida nunca se detiene y las cosas cambian con el paso del tiempo, vamos creciendo y madurando, vamos desarrollando nuevos intereses y nos alejamos de quienes ya no nos hacen sentir bien, pero ahora estoy dolida, decepcionada, eran personas que pensé que nunca perdería, que estarían conmigo quizás no hasta el fin de mis días pero si por un muy largo periodo de tiempo, pero no creo que eso llegue a pasar. No quiero parecer una víctima y darles lastima, solo quiero desahogar una pena que estoy arrastrando ahora. He tratado de mejorar las cosas, les doy mi palabra de que si quiero corregir esta situación, pero por cada paso que doy ellos me hacen retroceder tres, es como si hubiera algo que se rompió y es muy difícil volver a restaurarlo, y aunque no se que es eso, si se que en este mismo instante hay personas que tienen a ese gran amigo al lado, que quizás lo está conociendo apenas o que están perdiendo a quienes pensaban que eran sus verdaderos amigos.
Quiero decirles que somos como un tren, durante nuestro viaje haremos muchas paradas, personas llegaran y otras se irán, pero hay algunas que harán el viaje completo en nuestro tren, esas personas son tus verdaderos amigos. Puede ser que en alguna parada se bajen pero siempre encontraran la forma de subir nuevamente, hay algunos que desde el momento en que suben solo se bajaran cuando el viaje haya finalizado. Es una linda metáfora, ¿no?. Esas personas se están bajando de mi tren pero también estoy viendo como unas nuevas están subiendo, de todas maneras no puedo quitar ese dolor, esa decepción de verlas alejarse. Me siento muy mal, estoy triste, pero a mi tren aun le falta mucho para finalizar su viaje.

Lys♡
Comentarios
Publicar un comentario