Jueves.
En algún lugar leí “Tu decides cuanto tiempo gastas en sufrir” y apoyo totalmente esas palabras, tu sufrimiento durará el tiempo que tu lo dejes. Lo se porque yo pase por eso, mi dolor no duro ni días ni semanas, duró varios meses. Meses en donde vivía deprimida, los colores de mi mundo se habían apagado, mi felicidad se había desvanecido, me sentía muy sola e incomprendida. Y lo peor es que nadie más que yo tiene la culpa de eso. Si, fueron otras personas las que me causaron el daño pero yo fui la que permitió que ese dolor me consumiera por un largo tiempo.
A veces digo que no debemos arrepentirnos de las cosas que hicimos, porque todo pasa como debe pasar, pero es difícil no arrepentirme de haberme dejado hacer tanto daño por otros. Hoy miro atrás y recuerdo todo el dolor que pase, pienso en ese tiempo valioso que gaste solo en sufrir, seguramente los que me hicieron daño estuvieron riendo durante esos meses, mas felices que nunca, ¿y yo? Yo pasaba mis noches llorando, rogando a Dios que mi dolor cesara, no salía de mi casa, no quería hablar con nadie, por momentos dejaba de comer y luego devoraba todo el alimento que encontraba, la agonía era tan grande que hasta afectó mi salud, pase semanas enferma, con fiebre y dolores insoportables, me sentía agotada y solo quería dormir; ahora entiendo que todo eso fue mi culpa, ellos me clavaron el puñal y yo en lugar de sacarlo lo hundía aún más, les permití hacerme tanto daño como ellos quisieron.
No podemos evitar que nos lastimen, pero si podemos decidir cuánto durará ese dolor.
Llegó un momento en que me canse de todo, estaba harta de mi y mi depresión. No quería seguir así, mis lagrimas se secaron, volví a hacer las cosas que me gustaban, busque a mis verdaderos amigos, aquellos que después de todo se quedaron conmigo, y hable con ellos, les conté lo que pasaba conmigo, luego mi salud fue mejorando poco a poco. ¿Y qué fue lo que pasó? Decidí dejar de sufrir. ¿De que me valía seguir torturándome con los recuerdos y falsas esperanzas, deseando que volviera alguien que ya no quería estar en mi vida? ¿De que me valía seguir al lado de personas que solo criticaban y no me dejaban avanzar? NADA, las cosas que te hacen sufrir no valen la pena. No fue fácil, creo que me había acostumbrado a tener tan mala vida, pero ha sido una de las mejores decisiones que he tomado, me permití ser egoísta y solo pensar en mí por un instante, fue una decisión que me fortaleció, luche sin parar hasta que acabe con la depresión. No voy a negar que a veces me afectan las mismas cosas del pasado, pero ya no dejo que eso me derrumbe, me duele por algunos minutos o quizás horas, pero al final del día vuelvo a estar tranquila, vuelvo a dormir bien.
La vida no es complicada, los complicados somos nosotros.
Si estás pasando por un mal momento, te han roto el corazón o fracasaste en algo, no permitas que el dolor te detenga. Esta bien sufrir, porque de esos momentos aprendemos, necesitamos dolor en nuestras vidas para poder apreciar las cosas buenas que encontramos en el camino, pero no podemos dejar que nuestra vida se detenga en ese momento, que nuestro mundo gire alrededor de la depresión, no podemos dejar que eso suceda.
Lamentablemente el tiempo es algo muy valioso, que una vez que lo hayamos perdido no lo podemos recuperar. Así que aprende a valorar tu tiempo en esta vida, no lo malgastes en solo sufrir y ver el mundo en blanco y negro, si algo te duele hoy entonces sal mañana y busca algo que te haga feliz. No es fácil seguir adelante cuando estas triste, pero no es imposible, encuentra esa fuerza que está dentro de ti y sigue con tu vida; las cosas no duran para siempre, ese dolor que tienes se irá en algún momento y volverás a estar tranquila/o, pero piensa que entre más rápido mates ese dolor mas rápido renacerá la felicidad en ti.
Mi dolor me costó meses de mi vida que no podré recuperar, pero fue cuando decidí salir de nuevo al mundo y dejar mi depresión atrás que me pude pagar, con alegrías y tranquilidad, todo lo que me debía. Ellos me hicieron daño, me clavaron el puñal, pero yo lo saque, me sane a mi misma, y quedo una cicatriz que me recordara siempre que no puedo perder mi tiempo en sufrir por otros.
La vida es un reloj al que nunca se le agotan las baterías, el tiempo no va a parar solo porque estas mal, un día que pases lamentándote por lo que sucedió es un día que se ira y no volverá, un día en que seguramente tuviste alguna oportunidad de hacer algo bueno por ti pero tu dolor te cegó, aunque quieras el tiempo nunca se detendrá, así que no lo dejes correr en vano y haz que cada día sea mejor que el anterior, por lo menos haz algo en el día que te haga sentir feliz. No gastes tu tiempo anhelando o torturándote con el pasado, todo lo que te hizo daño déjalo atrás y date la oportunidad de seguir adelante.
Yo lo pude hacer y tú también puedes hacerlo. Y si necesitas ayuda aquí estoy.
Lys♡
Comentarios
Publicar un comentario